DENLO POR HECHO, EL PARQUE DE LAS CIENCIAS ESTARÁ SUPEDITADO A MÁLAGA.
Podemos dar por hecho que el Parque de las Ciencias va a ser desmantelado o, si no, desvirtuado y sometido a lo que decidan personas cuyos intereses no son los de Granada. Desde su creación en 1995 este proyecto genuinamente granadino ha sido un claro modelo de éxito manteniendo un crecimiento continuado gestionado en Granada hasta 2019 cuando, una vez más, la enésima, se desposeyó a esta ciudad de su gestión y se trasladó para su burocratización, dirección, control económico y de los beneficios (incluyendo la cuentas bancarias) a Sevilla con la sempiterna excusa de la racionalización a través de la centralización.
¡Es inaudito que la mejora de la gestión de un proyecto de gran éxito pase por esa concentración en Sevilla! Según ese razonamiento qué sentido tiene la Comunidad Autónoma…
El control sevillano del Parque de las Ciencias siempre sigue un mismo esquema, corríjanme si me equivoco, que hemos visto también en Alhambra y Sierra Nevada, cual es el borrado de la identidad granadina de la pieza cobrada por el poder hispalense. Así asociamos Sierra Nevada a Andalucía con toda la naturalidad de la misma manera que el monumento nazarí entra de la oferta turística clave de Andalucía. Cuando no basta con la propiedad como en el caso de Cetursa (96% en manos de Sevilla) se coloniza el órgano rector como es el caso de la Alhambra.
Con el Parque de las Ciencias el cambio de nombre, a de Andalucía-Granada, mostraba la determinación de apropiación inaceptable que se estaba siguiendo. Una vez asimilado nos tememos que su horizonte es su subordinación a un ente foráneo hecho a la medida de lo único que interesa desde Despeñaperros para abajo: el eje omnipresente Sevilla-Málaga.
Esto debe ser así por cuanto desde que el viernes la prensa granadina recogiera la voz de alarma alzada por la Asociación de Amigos del Parque de las Ciencias en relación a la creación de un Instituto Andaluz de Divulgación Educativa, nadie de la Diputación de Granada, Ayuntamiento o Junta han realizado el menor mentís.
COMUNICADO DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL PARQUE DE LAS CIENCIAS
Reunida el 7 de marzo de 2024, la Junta directiva de la Asociación de Amigos del Parque de las Ciencias ha acordado emitir el siguiente comunicado:
“Ante el anuncio de la próxima creación por parte de la Junta de Andalucía de un Instituto Andaluz de Divulgación Educativa de la Ciencia, la Asociación de Amigos del Parque de las Ciencias de Andalucía quiere expresar públicamente su extrañeza y su inquietud por lo que considera un renovado ataque a una institución que ha demostrado con creces su valía y ha recibido innumerables reconocimientos nacionales e internacionales. Requeriría muchas páginas la simple enumeración de los premios, distinciones y alabanzas que ha recibido desde su creación y que lo han llevado a ser considerado como una de las mejores instituciones europeas en el ámbito de la divulgación científica. Esa proyección internacional es uno de los mayores créditos del Parque de las Ciencias y lo que lo avala como un referente fundamental en ese campo. Su mayor mérito sigue siendo, sin embargo, el continuado apoyo de las personas de todas las edades y condición que lo visitan, miles de escolares entre ellas, y que lo han constituido como uno de los museos de ciencia más visitados y celebrados de España.
Es por eso que el anuncio de la creación de un nuevo organismo que, sin justificación alguna, replica los mismos objetivos del actual Parque de las Ciencias, explica nuestra alarma. Entendemos que dicha iniciativa es una nueva agresión a una institución modélica que desde su inauguración hace 30 años no ha dejado de sufrir situaciones incomprensibles de acoso y desconfianza por parte de determinados sectores políticos de Andalucía. Porque, a diferencia de lo que sería loable, no se trata con este nuevo Instituto de extender unidades de divulgación científica a otras ciudades, sino de crear un organismo equiparable en funciones y estructura orgánica al Parque de las Ciencias. Tal vez la divulgación científica sea en este caso lo menos relevante.
Nuestra principal preocupación proviene del hecho de que leídos con detenimiento los objetivos de la institución que se pretende crear se constata que coinciden plenamente con los asignados al Parque de las Ciencias en sus estatutos y que con tan excelentes resultados ha venido cumpliendo durante tres décadas. ¿Qué sentido tiene en una época de austeridad duplicar servicios que ya viene prestando con notorio éxito el Parque de las Ciencias? ¿Acaso se ha constatado un incumplimiento manifiesto de esa labor? ¿Ha descubierto la Junta de Andalucía la urgencia de divulgar la ciencia de una manera más eficaz que la del Parque de las Ciencias? Y si es así, ¿por qué no hacérselo saber para que las ponga en práctica? Y si no es así, ¿por qué menospreciar entonces lo que ya se hace bien? ¿Acaso se persiguen con el Instituto de nueva creación otros fines ahora ocultos?
Es aún más injustificada esa duplicación de funciones cuando en reiteradas ocasiones tanto el Presidente de la Junta de Andalucía como otros consejeros se han afanado en defender la necesidad de restringir gastos y evitar la multiplicación de cargos y funcionarios que suponga incrementar el gasto público. Nos parece que la creación del Instituto Andaluz de Divulgación Educativa de la Ciencia es una flagrante contradicción de semejantes declaraciones.
Tenemos la impresión de que visto el fracaso de anteriores embates contra el Parque de las Ciencias se ha optado por una vía más sutil: la desvalorización y el contrapeso. Si no se puede desprestigiar, hagámosle sombra. O vaciémoslo poco a poco de contenido.
En su momento, y por exigencia de la propia Junta de Andalucía, el Parque de las Ciencias de Granada cambió su nombre a Parque de las Ciencias de Andalucía, con el argumento de que parecía más conveniente evitar el localismo y extender su prestigio a toda la región. ¿Por qué ahora se hace algo que es una simple réplica del Parque? No se hace así comunidad. Por el contrario, se anteponen los intereses políticos locales a los intereses generales de Andalucía.
Consideramos que, si la voluntad de la Junta de Andalucía de impulsar la divulgación científica es sincera, lo razonable y eficaz sería encargar la coordinación de esas actividades a quien ya ha demostrado esa capacidad, tiene experiencia sobrada y posee además la estructura y el personal adecuados. Es decir, el Parque de las Ciencias. Sorprende por ello no solo el desaire de la Junta de Andalucía hacia una de sus más prestigiosas instituciones sino la desconsideración hacia sus propios recursos. Lo cual nos lleva a pensar que, más que el fortalecimiento de la divulgación científica, el verdadero objetivo de la creación del Instituto Andaluz de Divulgación Educativa de la Ciencia es promover subrepticiamente en una ciudad colindante otro parque de las ciencias a semejanza del ya existente en Granada.“
Granada, 7 de marzo de 2024