Hace años que se debate sobre los devastadores efectos del colonialismo y su economía extractiva que destruye las posibilidades de la población local para desarrollar proyectos de calado sostenibles y en consonancia con los intereses propios.
Colonialismo energético y niveles de decisión
Estamos, me temo, en un caso superponible en el que las decisiones que se toman sobre el territorio se hacen desde despachos que ni tienen la sensibilidad hacia, ni el conocimiento de, los valores patrimoniales que destruyen para engrosar sus números con un raquítico beneficio para los esquilmados. La destrucción del medio se decide en despachos de Sevilla o Madrid, promovidos en la inmensa mayoría por empresas ajenas a Granada o ¡por la propia Administración de la Junta!
La provincia de Granada ha experimentado un significativo aumento en la generación de electricidad a partir de fuentes renovables, superando el 70% de su consumo total. Este incremento se debe principalmente a la energía fotovoltaica, que ha experimentado un crecimiento notable en comparación con la energía eólica.
la energía generada en la provincia de Granada supera en un 70% sus necesidades de consumo
Granada ha aumentado su capacidad renovable en casi un 50% en un solo año, destacando la puesta en marcha de varias plantas solares fotovoltaicas, como las de la empresa austríaca Verbund en Pinos Puente, en la Vega de Granada, o las previstas en la zona norte de la provincia por el fondo de inversión alemán Aquila de 345 Has.
La provincia también ha visto un aumento de las instalaciones de autoconsumo conectadas a la red, así como en la energía termosolar. A pesar de estos avances, se plantea el desafío de gestionar la sobrecapacidad de generación prevista, lo que podría convertir a Granada en un «territorio de sacrificio» para exportar electricidad.
Además, se destaca la importancia de las minicentrales hidroeléctricas y las plantas de cogeneración en el suministro eléctrico de la provincia.
Estos datos aparecieron en el periódico online El Independiente de Granada el 16 de abril de 2023.
Casi un año después, vemos que aún sin entrar en funcionamiento toda la potencia prevista, se está produciendo una pérdida millonaria de recursos renovables y esto se hace, además, a expensas de la destrucción del medio. «La reducción no compensada de la red eléctrica española, especialmente concentrada en Extremadura y las provincias de Ciudad Real y Granada, ha derivado en una pérdida millonaria de recursos renovables para España agravada desde el pasado 2022.»
La Vega de Granada
En 2019 se presentó el libro «Por un desarrollo sostenible de la Vega de Granada» por la Universidad de Granada y la Plataforma Salvemos la Vega. En él se destacaba el compromiso de la UGR con la Vega, su adhesión a pactos por la soberanía alimentaria y la sostenibilidad. Igualmente se abordaba la importancia de la Educación para el Desarrollo Sostenible y la calidad del aire en la Vega.
Hay que subrayar que mencionaban estudios sobre el sistema hidráulico, potencial turístico y propuestas ambientales. Además se destacaba la promoción de la movilidad sostenible en la Vega a través del uso de la bicicleta. El libro incluyó una propuesta pedagógica para concienciar a los estudiantes sobre el valor de la Vega de Granada.
La Vega de Granada: ¿Huerto o Desierto Fotovoltaico?
La Vega de Granada, una fértil llanura de tradición agrícola milenaria, se ve amenazada por la proliferación de proyectos de plantas solares a gran escala. Los grupos conservacionistas y ecologistas alzan la voz en defensa de este espacio único, esgrimiendo diversos argumentos contra su transformación en un «desierto fotovoltaico».
Impacto ambiental:
La instalación de miles de placas solares sobre una superficie tan extensa conlleva la impermeabilización del suelo, alterando el ciclo natural del agua y aumentando el riesgo de inundaciones. Además, se teme la pérdida de biodiversidad, ya que la Vega alberga una rica variedad de flora y fauna de gran valor.
Por otra parte, las organizaciones medioambientales denuncian la presentación a las Administraciones de proyectos fraccionados (hasta 50 MW), con la finalidad de evitarse la tramitación por el Ministerio de Madrid y así con el visto bueno de la Comunidad Autónoma ya pueden implementar sus instalaciones.
Pérdida de suelo fértil:
La Vega de Granada es considerada uno de los suelos más fértiles de Europa, capaz de alimentar a una población considerable. La construcción de plantas solares implicaría la pérdida irreversible de esta tierra cultivable, poniendo en riesgo la soberanía alimentaria local y regional.
Impacto social y económico:
La Vega de Granada no solo es un espacio agrícola, sino también un importante motor económico y social. La agricultura familiar y el turismo rural son actividades que generan empleo y bienestar para la población local. La instalación de plantas solares amenaza con desplazar estas actividades tradicionales, con graves consecuencias para la economía local.
El impacto de las renovables en la creación de empleo en las poblaciones rurales es mínimo, ya que únicamente ofrecen ocupaciones temporales para su construcción, no para su mantenimiento en el tiempo.
Modelo energético insostenible:
Los grupos ecologistas critican el modelo energético basado en grandes plantas solares, considerándolo insostenible a largo plazo. Argumentan que este modelo no reduce la dependencia de los combustibles fósiles, ya que requiere de grandes cantidades de energía para su construcción y mantenimiento. Además, señalan la generación de residuos contaminantes como las placas solares al final de su vida útil.
Territorio de sacrificio:
El término «territorio de sacrificio» se utiliza para describir zonas donde se priorizan actividades económicas a gran escala, sin tener en cuenta el impacto social y ambiental que estas generan. La Vega de Granada, con su riqueza natural y cultural, corre el riesgo de convertirse en un nuevo «territorio de sacrificio» en aras de un modelo energético cuestionable.
Alternativas energéticas:
Los grupos ecologistas proponen alternativas al modelo actual, como la apuesta por las energías renovables distribuidas y de autoconsumo. Este enfoque permitiría a los ciudadanos participar activamente en la transición energética, sin necesidad de sacrificar espacios naturales y agrícolas de gran valor.
En defensa de la Vega:
Diversos colectivos se han movilizado en defensa de la Vega de Granada. Plataformas como «Salvemos la Vega» o «No a la macro planta solar de Albolote» aglutinan a vecinos, agricultores, ecologistas y otros actores sociales que rechazan la instalación de plantas solares en esta zona.
Los cultivadores de chopo de la Vega de Granada se suman a la oposición a la instalación de plantas solares en la zona. Su voz es importante para comprender las implicaciones sociales, económicas y ambientales de este proyecto. La búsqueda de un modelo energético sostenible debe ir de la mano del respeto a la tierra y a las personas que la trabajan.