En junio hemos visto florecer el árbol de los farolillos generosamente distribuido en los parques y jardines de Granada, siendo especialmente frecuente en zonas jóvenes de la ciudad. Llama la atención su porte elegante y, en el periodo de floración, la presencia de los frutos del año anterior, una suerte de farolillos, que conviven con unos racimos (panículas) de flores amarillas muy llamativas y atractivas que cubren y tornan florida la casi totalidad de la copa.
El árbol de los farolillos
Estamos refiriéndonos, naturalmente, a la Koelreuteria paniculata, comúnmente conocida como el árbol de los farolillos, a los que hacíamos alusión unas líneas arriba. Se trata de una especie arbórea que captó la atención tanto de jardineros como de botánicos debido a su belleza ornamental y su adaptabilidad.
Aspectos Botánicos
Es un árbol caducifolio perteneciente a la familia Sapindaceae que puede alcanzar una altura de 7 a 14 metros y cuya copa redondeada y abierta le da un aspecto llamativo y distinguido. Sus hojas pinnadas, compuestas por 7 a 15 folíolos, pueden medir hasta 45 cm de largo. Estas hojas presentan un color verde intenso en primavera y verano y amarillean en otoño, ofreciendo un espectáculo visual estacional.
Las flores de la Koelreuteria paniculata son pequeñas, de color amarillo brillante con discretísimo rojo, y se agrupan en panículas terminales que pueden medir hasta 40 cm de largo. La floración ocurre generalmente avanzado mayo y junio, y es seguida por la formación de cápsulas infladas que se asemejan a pequeños farolillos de papel, de ahí su nombre común. Estas cápsulas contienen semillas negras y redondas.
Origen y Distribución
Es un árbol originario del este de Asia, específicamente de China y Corea que fue introducido en Europa y América del Norte en el siglo XVIII y ha sido ampliamente cultivado desde entonces debido a su valor ornamental y su capacidad para adaptarse a diversas condiciones climáticas y de suelo.
En su hábitat natural, el árbol de los farolillos crece en áreas con suelos bien drenados y puede tolerar tanto la sequía como el frío moderado. Esta adaptabilidad ha permitido que se naturalice en varias regiones fuera de su área de distribución original, incluyendo partes de Europa, América del Norte y Australia.
el árbol de los farolillos crece en áreas con suelos bien drenados y puede tolerar tanto la sequía como el frío moderado
Uso en Jardinería
La Koelreuteria paniculata es muy apreciada en jardinería por varias razones. Primero, su floración estival añade un toque de color y vitalidad a los jardines en una época en la que pocas otras especies están en flor. Además, su follaje otoñal proporciona un atractivo adicional, creando un paisaje vibrante y cambiante a lo largo del año.
Es relativamente fácil de cultivar con preferencia en suelos bien drenados aunque es muy adaptable. Aunque tolera la sequía, el riego regular durante los primeros años de establecimiento es beneficioso para un desarrollo óptimo. Hay que señalar su resistencia a la contaminación urbana, lo que lo convierte en una excelente opción para plantaciones en ciudades y parques. Su copa ancha y su denso follaje lo hacen ideal como árbol de sombra. Es fácil observar insectos atraídos por sus flores, especialmente abejas.
Hay que señalar su resistencia a la contaminación urbana, lo que lo convierte en una excelente opción para plantaciones en ciudades y parques
En cuanto a la poda, es recomendable realizarla en invierno o a principios de primavera para mantener una estructura ramificada adecuada y eliminar ramas muertas o dañadas. El árbol de los farolillos también es resistente a la mayoría de las plagas y enfermedades, aunque puede ser susceptible a la cochinilla y a ciertos hongos en condiciones de alta humedad.
Datos Curiosos
El nombre del género, Koelreuteria, honra al botánico alemán Joseph Gottlieb Koelreuter, conocido por sus trabajos pioneros en hibridación de plantas.
Las cápsulas de semillas secas del árbol de los farolillos son populares en la artesanía y la decoración. Se utilizan en arreglos florales secos y en la creación de adornos decorativos. Su estructura única y su durabilidad las hacen ideales para proyectos creativos.
Aunque este árbol es valorado por su belleza y versatilidad, es importante considerar su impacto ambiental. En algunas regiones, se ha naturalizado hasta el punto de ser considerada una especie invasora. Su capacidad para adaptarse y propagarse rápidamente puede desplazar a las especies nativas y alterar los ecosistemas locales.
Para mitigar estos riesgos, es crucial manejar su plantación y propagación de manera responsable. Los jardineros y paisajistas deben estar atentos a las condiciones locales y evitar plantar Koelreuteria paniculata en áreas donde pueda convertirse en un problema ecológico.