Granada si quiere puede
“Granada si quiere, puede” y otras proclamas que ha lanzado ahora algún lobi manifiestan una resignación y un conformismo que nosotros rechazamos. Exigimos justicia y equidad, no promesas vacías. Debemos
“Granada si quiere, puede” y otras proclamas que ha lanzado ahora algún lobi manifiestan una resignación y un conformismo que nosotros rechazamos. Exigimos justicia y equidad, no promesas vacías. Debemos
El centralismo sevillano concentra el poder y los recursos granadinos de manera sangrante, reduciendo nuestra representación y erosionando nuestra identidad cultural, provocando marginación y limitando nuestro desarrollo. En las últimas
LOS GRANADINOS ESTAMOS UNIDOS POR NUESTRA HISTORIA Y POR NUESTRO FUTURO, POR AQUELLO QUE NOS RECUERDA QUE NO SOMOS DIFERENTES A OTROS, PERO SÍ GRANADINOS. El modelo de la Transición
Desde la lógica y el principio histórico, si León argumenta su derecho a tener su propia autonomía, Granada no solo tiene el mismo derecho, sino que nuestros presupuestos son más
LAS PALABRAS DE PUENTE HIEREN TODOS LOS PRINCIPIOS Y PRESUPUESTOS DE LA SOCIAL DEMOCRACIA Y VAN CONTRA LA IDEOLOGÍA DEL SOCIALISMO Y LA IGUALDAD Y LA DIGNIDAD POLÍTICA MÁS ELEMENTAL.
LA CENTRALIZACIÓN POLÍTICA CONCENTRA EL PODER Y LOS RECURSOS EN UNA SOLA ENTIDAD, A MENUDO EN DETRIMENTO DE LOS TERRITORIOS HISTÓRICOS. ESTO PUEDE GENERAR DESEQUILIBRIOS ECONÓMICOS, REDUCIR LA REPRESENTACIÓN LOCAL
EL EXPOLIO INSTITUCIONAL —MÁS EXACTAMENTE “SAQUEO”— QUE GRANADA ESTÁ SUFRIENDO A MANOS DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA ES UN PROBLEMA GRAVE QUE REQUIERE ATENCIÓN URGENTE Y SOLUCIONES EQUITATIVAS PARA ASEGURAR
LAS PROCLAMAS «GRANADA ME DUELE» Y «GRANADA, SI QUIERE, PUEDE» QUE ALGÚN LOBBIE TRATA DE IMPLANTAR AHORA CON NOTABLE RETRASO, REFLEJAN RESIGNACIÓN Y CONFORMISMO. RECHAZAMOS ESTAS POSTURAS Y ABOGAMOS POR
SIEMPRE HE SIDO DEFENSOR DE LA IGUALDAD DE DERECHOS Y DEBERES DE LOS CIUDADANOS, DE LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Y DE LA IGUALDAD EN GENERAL. POR ESO NO ESTOY DE
Mis primeros pasos tienen como testigo un viejo claustro de la Universidad de Granada. Allí, uno de mis abuelos era bedel. Mi familia vivía en la última planta del edificio