FEMINISMO VERSUS CACIQUISMO: FAUSTINA RODRÍGUEZ, AGUSTINA GONZÁLEZ

EN LOS ANALES DEL MOVIMIENTO FEMINISTA EN ESPAÑA HAY FIGURAS QUE, A PESAR DE SU IMPORTANCIA, HAN SIDO RELEGADAS AL OLVIDO. ENTRE ESTAS HEROÍNAS OLVIDADAS SE ENCUENTRA FAUSTINA RODRÍGUEZ, CUYO PAPEL COMO LÍDER EN 1919 MARCÓ UN HITO EN LA LUCHA POR LA IGUALDAD DE GÉNERO. TAMBIÉN AGUSTINA GONZÁLEZ, CONOCIDA COMO AMELIA, FUNDADORA DE LA AGRUPACIÓN FEMENINA SOCIALISTA Y QUE PARTICIPÓ ACTIVAMENTE DURANTE LOS CONFLICTOS DE LA GRANADA DE 1919.

Feminismo vs caciquismo

Las mujeres participaron durante los conflictos de 1917 a 1920, años en que reinaba la pobreza en España. Encabezaron las protestas por la subida del pan, también estuvieron presentes en las manifestaciones por el descontento popular ante las políticas municipales caciquistas durante el febrero granadino de 1919, protestas de abierta oposición al consistorio que dieron como resultado muertos y heridos.

Faustina Rodríguez

Faustina Rodríguez, estudiante de Ciencias en la Universidad de Madrid, emergió como una fuerza impulsora en la lucha feminista durante un período turbulento. En 1919, España se encontraba inmersa en agitación social y política, y el movimiento feminista estaba ganando impulso. Sin embargo, mientras algunas figuras prominentes se destacaban en la escena pública, Faustina operaba en las sombras, liderando desde la clandestinidad.

faustina rodriguez

Su contribución más destacada fue su papel en las protestas contra el caciquismo en Granada que se desarrollaron en Madrid y que la llevaron a presidir la comisión de protesta estudiantil que se entrevistó con Álvaro Figueroa, el Conde de Romanones, presidente del Consejo de Ministros. A pesar de los riesgos y las adversidades, Faustina se convirtió en una figura central en la organización y movilización de los estudiantes en contra de la corrupción política y la opresión social. Su valentía y determinación fueron fundamentales para galvanizar a la comunidad estudiantil y llevar la lucha feminista a la vanguardia de la resistencia.

Aunque su nombre ha sido oscurecido por el paso del tiempo, Faustina Rodríguez merece un lugar destacado en la historia del feminismo español. Su liderazgo visionario y su compromiso incansable con la justicia y la igualdad inspiran aún hoy, recordándonos que la lucha por los derechos de las mujeres ha sido impulsada por innumerables heroínas anónimas cuyas contribuciones son fundamentales para nuestro progreso social.

Conde de Romanones

Agustina González López

Conocida como Amelia –su pseudónimo como escritora–, su verdadero nombre fue Agustina Mercedes González López. También ha sido llamada en prensa y en algunos libros Amelia Blanco y Amelia González Blanco.
Fue activista política y escritora, una interesante figura de su tiempo que no debería ser olvidada por el feminismo, ni silenciada por la historia, la literatura y la dramaturgia. Considerada por sus coetáneos varones incluso una enferma mental, en un contexto social en que la mujer no podía ser ni electora ni elegida y cuyos escritos, por el hecho de ser mujer, eran de dudosa calidad.

Nacida el 4 de abril de 1891 en Granada. Hija de Antonio González Blanco y de Francisca López López, que regentaban una zapatería en la calle Mesones, donde también tenían su vivienda. Ese hecho hará que Agustina –o Amelia– sea apodada despectivamente “la Zapatera”.
Fallecido su padre en 1903, la niña fue internada en el colegio de Santo Domingo. Gran lectora, completó su formación en círculos ligados a las bellas artes y a la teosofía –tan de moda en la época y vinculada al espiritismo. No nos asombre, pues Bécquer, Valle Inclán, Víctor Hugo, Conan Doyle y Schopenhauer tuvieron influencias de estas corrientes místicas–.

Agustina-Amelia participó en los hechos que desembocaron en el 11 de febrero de 1919…. fue acusada de delito de rebelión y se dictó en su contra auto de procesamiento…

En marzo de 1919 la joven Agustina-Amelia fundó la Agrupación Femenina Socialista, que pronto llegó a contar con doscientas afiliadas. Si esto es cierto, el número de miembros era elevadísimo. Más quisieran muchas asociaciones de hoy. El intentó duró poco y lamentablemente Agustina-Amelia fue desacreditada debido a la publicación de sus obras literarias teosóficas, que ella misma sufragaba –como muchos escritores anteriores y actuales– y a la representación por entonces de una de sus obras teatrales, sector donde las mujeres eran denostadas.

Agustina-Amelia participó en los hechos que desembocaron en el 11 de febrero de 1919. Su presencia fue notable en las tumultuosas jornadas previas.
En mayo de ese año, con carácter retroactivo, fue acusada de delito de rebelión y se dictó en su contra auto de procesamiento. Fue defendida por el letrado Antonio Ortega Molina, alcalde de Granada desde mayo de 1919 a octubre de 1920. Después de aquello la Agrupación Femenina Socialista cesó en sus actividades.

El 5 de febrero, en que se produjeron los primeros incidentes, Agustina-Amelia habría dirigido gritos subversivos, encabezando a un grupo de muchachas y otras personas para entrar en el consistorio granadino. Finalmente un piquete de la Guardia Civil cargó contra estos.

Como es sabido, el gremio de la construcción convocó ese día una manifestación y paro al que se sumaron los comerciantes con el cierre de establecimientos. Agustina-Amelia habló a los manifestantes, dio vivas y portó una bandera roja. Se dirigieron por Reyes Católicos a la plaza del Carmen con intención de penetrar en el Ayuntamiento, pero la guardia municipal se lo impidió. Parece que la joven agredió al jefe de esta (o eso dicen las fuentes conservadoras). Fuera como fuera, la Guardia Civil los disolvió a las bravas. Debió ser entonces cuando Agustina-Amelia se abrió el blusón –eso dicen los escritos, no sabemos si sería el abrigo o la capa– y gritó: “Cobardes, disparad y matadme”, así como “Viva la anarquía”. Escritores y prensa conservadores no consideraron aquello un acto político, sino “cómico” por venir de “quien venía”. Después Amelia colocó la bandera roja en el balcón de su casa de la calle Mesones.

Ayala en sus “Relatos granadinos la recuerda, entre otras cosas, como una mujer que “callejeaba mucho” y que entraba “¡sola!” en los cafés y restaurantes, una mujer “independiente” económicamente, por lo que tenía la “desaprobación social”. No está demostrado, pero algunos investigadores piensan que tuvo amistad con Lorca y que este pensó en ella para escribir su “Zapatera prodigiosa”.

En los comicios del 31 Agustina-Amelia se presentó a las elecciones por el partido Entero Humanista Internacional, fundado por ella, cuyo programa, calificado entonces de locura, contenía algunos elementos que recuerdan a la actual Unión Europea, como una moneda única y espacios sin fronteras. Dos años más tarde, cuando ya podían votar las mujeres, Agustina volvió a presentarse a las nuevas elecciones. El 12 de noviembre de 1933 quedó proclamada oficialmente candidata por Granada a las

se presentó a las elecciones por el partido Entero Humanista Internacional, fundado por ella, cuyo programa contenía algunos elementos que recuerdan a la actual Unión Europea, como una moneda única y espacios sin fronteras.

elecciones generales del 19 de ese mes. Solo obtuvo quince votos frente a los casi noventa y cuatro mil de María Lejárraga, las dos únicas mujeres que se presentaron por nuestra provincia.

Durante el 36 fue fusilada, no se sabe si en las tapias del Cementerio granadino o en Víznar pues los autores difieren. El caso es que fue considerada sin serlo del Frente Popular y masona y sus bienes intervenidos. Su dinero, así como la parte que le correspondiera de su céntrica vivienda pasó a engrosar la cuenta de “responsabilidades políticas” del Banco de España, donde se depositó lo incautado a los militantes del Frente Popular y otros “revolucionarios”, entre los que se incluyó a Agustina-Amelia.

NO TE PIERDAS NADA

Sé el primero en saber cuándo saldrá nuestra revista gratuita

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Comentarios y Reseñas

JetReviews unavailable for this source type

Comparte esta entrada

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Revistas publicadas

Puede ayudar a HG con un donativo Importe voluntario