El lugar que sedujo al escritor británico en los años 20 del siglo pasado, para escribir su conocida obra “Al Sur de Granada”, conserva su autenticidad y un toque pintoresco poco conocido por propios y foráneos.
Alpujarra de la Sierra
Mirando al mar y en pleno Parque Nacional de Sierra Nevada se encuentra Alpujarra de la Sierra, un municipio que nació de la unión en 1971 de las localidades de Mecina Bombarón, Yegen, Golco y Montenegro.
Limita con Lanteira en las altas cumbres de Sierra Nevada y con Válor, Ugíjar, Cádiar y Bérchules en plena Alpujarra.
El característico aislamiento de estas tierras le confiere un encanto propio, donde el viajero puede llenarse de paz y de vida, acompañado del rumor del agua de sus acequias y fuentes, y contemplar la autenticidad de un pueblo que aún escapa de la Alpujarra más turística.
Mecina Bombarón nos recibe con la característica esencia de pueblo alpujarreño. Su singular arquitectura, sus casas blancas y sus angostas calles nos recuerdan su pasado árabe, al que está vinculado el que quizás es su personaje histórico más importante: Diego López o Abén Aboo, como se hizo llamar el considerado último rey de la Alpujarra.
Este lugarteniente morisco pasó a liderar la Rebelión de las Alpujarras, tras acabar con la vida de su primo Abén Humeya, quien inicialmente se levantó en armas contra Felipe II, provocando una revuelta general de todos los moriscos que aún vivían en el Reino de Granada, allá por 1568.
Como todos sabemos, este levantamiento fracasó y los moriscos fueron expulsados definitivamente en 1609.
En homenaje a este histórico personaje de Mecina Bombarón fue denominada la ruta de senderismo que une esta localidad con Cádiar que, pasando por Bérchules, Alcútar y Narila permite recorrer los primeras huertas que riega el río Guadalfeo y, como telón de fondo, divisar la imponente Sierra Nevada.
Las raíces árabes y castellanas del lugar también se hacen palpables en la propia denominación de la localidad. Por una parte, el origen de la palabra Mecina no deja lugar a dudas, pues proviene del vocablo árabe Medina, que significa ciudad, compartiendo esta denominación con otros lugares alpujarreños como Mecina Alfahar, Mecina Fondales y Mecina Tedel.
El característico aislamiento de estas tierras le confiere un encanto propio, donde el viajero puede llenarse de paz y de vida, acompañado del rumor del agua de sus acequias y fuentes, y contemplar la autenticidad de un pueblo que aún escapa de la Alpujarra más turística.
Por otra, Bombarón parece tener origen castellano. De hecho, estas tierras, tras la conquista cristiana, pasaron a formar parte de un señorío al frente del cual fue nombrado un barón, que gozó de buena reputación en la zona, de ahí que la localidad fuera conocida como Mecina del Buen Barón y, con el paso del tiempo, Mecina Bombarón.
Los primeros pasos de nuestro recorrido comienzan en el puente romano de Mecina Bombarón.
Su valor no solo se debe a la época en la que parece que fue construido, sino también a que por él discurría el antiguo camino real entre Granada y Almería.
Está situado en el pequeño valle que forma el río Mecina a las afueras de la localidad.
Dirigiéndonos al interior del pueblo, su centro neurálgico lo conforma la Plaza Nueva, donde se encuentra el ayuntamiento, y la Iglesia de San Miguel Arcángel, que sufrió no pocos avatares a lo largo de su historia, desde el saqueo por los moriscos en 1582 hasta el estado de ruina que le afectó durante los siglos posteriores, que obligaron a su práctica reconstrucción a mediados del siglo XIX.
Paseando por la calle Barranquillo y la de San José, contemplamos la belleza de las calles típicas granadinas y alpujarreñas, repletas de macetas decoradas con flores, algo que no sería posible sin la dedicación de las vecinas de la localidad. Geranios, margaritas, pilistras, alhelíes o petunias llenan de olor y color Mecina Bombarón, un lugar donde se rinde culto a las flores, pero también a los libros.
contemplamos la belleza de las calles típicas granadinas y alpujarreñas, repletas de macetas decoradas con flores
De hecho, la localidad cuenta con una colección de más de 8.000 libros, algunos de más de cuatro siglos de historia, que fueron donados a la biblioteca municipal por la viuda del nieto de Niceto Alcalá-Zamora, presidente de la República Española. Más aún, la cabina telefónica de Mecina, sin uso en la actualidad, ha sido acondicionada como punto de intercambio de libros, de manera que cualquiera puede dejar un libro y llevarse otro, fomentando así la lectura entre sus vecinos.
Estas iniciativas se engloban en el proyecto denominado Pueblo-Libro, liderado por el ayuntamiento, que pretende atraer visitantes e inversiones al municipio a través de la promoción de la cultura y la literatura, mediante estas y otras acciones como la decoración de bancos, fuentes y fachadas con motivos literarios.
Gerald Brenan
Sin embargo, si por algo es conocido este municipio es por la obra “Al sur de Granada”, de Gerald Brenan, que narra de una manera sugerente las costumbres, los paisajes, la gastronomía y la forma de ser de los lugareños de otra de las localidades de este municipio, Yegen, allá por los años 20.
El hispanista de origen inglés anotaba de manera minuciosa todo aquello que le llamó la atención, ya fuera la espontaneidad de sus gentes, las palabras, los ruidos, sus creencias…
“Frente a mí se extendía un ancho panorama de montañas, valles, aldeas y, a lo lejos, el mar, como un fotograma de las maravillas del mundo en un libro infantil de geografía”. Gerald Brenan en “Al Sur de Granada”.
El resultado es una obra de tipo costumbrista que nos permite tener el privilegio de conocer cómo era la vida en la Alpujarra hace un siglo, en este lugar de sol y luz que sedujo al viajero inglés.
Asimismo, cuenta cómo fue la visita al pueblo de interesantes personajes del mundo cultural británico como la escritora Virginia Woolf o la pintora Dora Carrington, que revolucionaron la vida de este humilde rincón. Esta obra fue llevada a la gran pantalla por Fernando Colomo en 2003.
Como recuerdo de su paso por Yegen, se conserva la llamada Casa del Inglés, donde se alojó Brenan durante su estancia de 14 años en tierras granadinas. Se trata de uno de los principales lugares que visitar en este pueblo, donde numerosos viajeros peregrinan siguiendo los pasos del hispanista.
Perderse por sus callejuelas es otro de los alicientes que ofrece este pequeño rincón, donde podemos disfrutar de la Fuente de los Tres Caños, que replica la famosa fuente de los Leones de la Alhambra o la Plaza de El Principito, con sugerentes extractos de la obra de Antoine de Saint-Exupéry escritos en sus bancos. Por su parte, en la acogedora Plaza de la Constitución, sobresale la Iglesia del Dulce Nombre del Niño Jesús, que destaca por el artesonado mudéjar de su techumbre.
Siguiendo nuestro recorrido por Alpujarra de la Sierra, nos adentramos ahora en una solitaria aldea alpujarreña de apenas 28 habitantes, Golco, donde el atractivo del lugar radica precisamente en su patente aislamiento. El edificio que despunta entre sus empinadas calles es la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia, del siglo XVI, que se considera una de las más antiguas de la comarca, destacando su portada de estilo clasicista. Por su parte, la torre campanario tuvo que ser reconstruida en el siglo XVIII, al no ser capaz de soportar el peso de la historia.
Todos estos atractivos y otros que solamente se pueden contemplar si se visita Alpujarra de la Sierra, le han valido el reconocimiento como el primer Pueblo Mágico de España en 2017. Se trata de una iniciativa que engloba a municipios que destacan por ser únicos, de los que emana una magia especial, pueblos singulares y vivos, que a veces no tienen la promoción que merecen. Sin duda, Alpujarra de la Sierra, con la belleza de sus casas típicas, de las calles llenas de flores y de sus rincones literarios, son el mejor ejemplo de ello.
5 respuestas
Interesantísimo artículo. Describe perfectamente qué es Alpujarra de la Sierra.
Solo un dato. Los ayuntamientos de Mecina Bombarón y Yegen se fusionaron en 1973. El último alcalde de Yegen, al que tuve el honor de conocer, se
llamaba D. Santiago Farfán del Río.
Magnífico artículo, donde el autor transmite su amor por las Alpujarras. Territorio de gran belleza en el corazón del Reino de Granada.
Espléndido artículo que realza la bellleza de la Alpujarra granadina.
Es conveniente que se promocione los espacios naturales y el patrimonio paisajístico de la provincia, así como su preservación por los poderes públicos.
Al leer este trabajo de J.I.Escribano dan ganas de ir a conocer o re-conocer estos municipios y zonas tan privilegiadas a la vez que dejadas.
Leer estos artículos ayuda a concienciarnos de lo que tenemos a pocos kilómetros de nuestros hogares y que no es necesario recorrer medio mundo para descubrir maravillas.
Gracias HG y Escribano.
Precioso artículo sobre Alpujarra de la Sierra. Una buena forma de conocer e incitar a visitar estos parajes a quienes no los conocemos, como es mi caso. Las imágenes muy bien escogidas también dan una buena idea de lo expuesto en el artículo.
Buen trabajo HG y J.I.Escribano.