COLOCAR LA PERDIDA MARATÓN DE GRANADA ENTRE LAS PRIMERAS CARRERAS DE SU GÉNERO EN EL PANORAMA NACIONAL E INTERNACIONAL ES UN ACICATE DE PRIMER ORDEN PARA EL GRUPO QUE LO PROMUEVE
Si preguntamos a la Inteligencia Artificial (IA), tan de moda en estos días, cuáles son las características de las personas que realizan la maratón nos devuelve una respuesta que en absoluto puede sorprendernos ante el reto que supone correr 42,195 km y que nos da las claves de lo que es enfrentarse a desafíos de este calado: tener una motivación intrínseca, es decir, que corren por placer y satisfacción personal; tener objetivos claros y medibles, que les ayudan a visualizar y planificar su carrera; una dependencia moderada del ejercicio, que les hace sentirse bien física y mentalmente; resistencia mental, que les permite concentrarse y superar las dificultades; temperamento equilibrado, que les hace ser pacientes y perseverantes; y un enfoque positivo, que les hace ver el lado bueno de las cosas y aprender de los errores.
Es fácil identificar los elementos claves de este perfil entre los componentes de la asociación que viene luchando de forma incansable por la recuperación de la Maratón de Granada. Una carrera que llegó a brillar con una enorme intensidad y que se consagró como cita obligada al ser una más de la tríada que, junto a Barcelona y Madrid, iniciaron su andadura a finales de los setenta y principios de los ochenta del pasado siglo.
Y es que este grupo, con Rafael García a la cabeza, lo tiene meridianamente claro: la carrera de fondo por devolver a Granada el esplendor en el ámbito de las competiciones deportivas y colocar la perdida Maratón de Granada entre las primeras carreras en el panorama nacional e internacional es un acicate de primer orden cuando se hace por un desinteresado amor a su tierra y anteponiendo ese esfuerzo a cualquier consideración aun cuando el mismo sea titánico como siempre lo es cuando uno se enfrenta al intrincado, complejo, y laberíntico mundo de las administraciones públicas, del que sorprendentemente, ante un proyecto que supone un escaparate internacional tanto de Granada como de su área metropolitana, con los beneficios que de ello se derivan, sólo viene recibiendo dilaciones, negativas y obstáculos. Incomprensible, tanto más por cuanto la memoria económica de la maratón tiene un coste sensiblemente menor al de la media maratón, con la cual, dicho sea de paso, no compite, sino que se refuerza al aupar a nuestra ciudad y entorno al de las ciudades en las que se patrocina el deporte al alto nivel.
Desde este punto de vista no podemos por menos que apoyar, como se hace desde otras instancias de la sociedad civil, que la lucha por sacar adelante esta iniciativa sea fructífera porque Granada no es que merezca una maratón, sino que merece una maratón y media.
Llevemos a Granada, también en el ámbito deportivo adonde se merece y de donde inexplicablemente salió, del podio. ¿Alguna ciudad es capaz de ofrecer lo que Granada ofrece?
Un comentario
Enhorabuena por lo comentado y sí al maratón de Granada pero cómo protagonista a nuestra ciudad y provincia, sobre todo a nuestra ciudad que será la beneficiaria de tal evento