SE MIRE COMO SE MIRE EN POLÍTICA NO TODO VALE, NI ENCUBRIÉNDOSE COMO UNA EXCENTRICIDAD. HABRÍA QUE RECORDAR A MACARENA OLONA QUE LAS AFIRMACIONES NUNCA SON INOCUAS, AUNQUE SE DIGAN SÓLO PARA LLAMAR LA ATENCIÓN
LOLA RÍOS
Socióloga
Las geishas son iconos tradicionales de la cultura japonesa que han cautivado la imaginación de personas en todo el mundo. Estas artistas altamente capacitadas son conocidas por su belleza, elegancia y talento en diversas artes, como la danza, el canto y la música. Las geishas son expertas en el arte de entretener a través de su gracia y habilidades sociales. Sin embargo, a menudo se malinterpretan como prostitutas, lo cual es un error. Las geishas son artistas respetadas que dedican años de estudio y entrenamiento para dominar su arte. Son guardianas de la tradición y embajadoras de la cultura japonesa, llevando consigo una historia rica y cautivadora.
Geisha
Tras la Segunda Guerra Muncial y con la ocupación estadounidense la reputación delas geishas y las maiko se desplomó. Muchas mujeres japonesas sumidas en la pobreza se vieron obligadas a vender su cuerpo a los soldados americanos y estos llamaban geishas a cualquiera que llevará un kimono puesto. Se abrieron numerosos burdeles para los soldados extranjeros, pero no había geishas en ellos.
No sé qué pensarán los ciudadanos del país del sol naciente cuando conozcan la excentricidad que, se mire como se mire, ha supuesto el inicio de campaña de Macarena Olona en un club del alterne de la localidad de Atarfe denominado Sala Geisha y las afirmaciones efectuadas por ella durante el acto.
La política alicantina que se presenta por la circunscripción granadina como cabeza de lista al Congreso de los Diputados por el partido Caminando Juntos (CJ), que ella misma ha fundado, ha justificado la iniciativa en que “es éste [un club de alterne], un lugar habitual para los políticos”.
Quizá tendría que haber matizado que serán los políticos que ella haya tratado o conocido, porque, si bien la política española no atraviesa por uno de sus mejores momentos en cuanto al personal que la nutre y de que se compone, es injusta tal afirmación, además de la tremenda carga de desprestigio que supone para el sistema.
Desde que abandonó el partido de Vox, por el que ocupó escaño en las Cortes por esta misma provincia en 2019, Olona pretende volver a la política nacional, no habiendo despreciado ocasión de expresar mareantes e incoherentes propuestas, como la de plantear un referendum sobre la continuidad de la monarquía. Cierto que en algunas ocasiones mostró su apoyo a las trabajadoras sexuales que, ahora, lejos de honrarle, por la afirmación de que “CJ es el partido de las putas, los gitanos y la gente”, la denigran.
Esta autoafirmación encierra mucho de segregracionismo y desvela la realidad de algunos aspectos de su personalidad y de su auténtico su pensamiento. Porque, en política no todo vale.
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