JOSÉ DE MORA FALLECIÓ EN GRANADA EN 1724, Y SU LEGADO PERDURA A TRAVÉS DE SUS OBRAS, QUE CONTINÚAN SIENDO OBJETO DE ESTUDIO Y ADMIRACIÓN. EN ESTE AÑO QUE SE VA SE HA CUMPLIDO EL TERCER CENTENARIO DE SU FALLECIMIENTO.
José de Mora, nacido en Baza (Granada) en 1642, fue uno de los escultores más destacados del Barroco español, célebre por su maestría en la creación de imágenes religiosas cargadas de espiritualidad y realismo.
Hijo del también escultor Bernardo de Mora, José inició su formación en el taller familiar y posteriormente se trasladó a Sevilla, donde trabajó junto a Juan de Mesa y se impregnó de la escuela barroca sevillana. Más tarde, perfeccionó su arte en Madrid bajo la influencia de Alonso Cano, quien marcó profundamente su estilo con su delicadeza y sensibilidad artística.
De regreso a Granada, José de Mora se consolidó como el principal escultor de la ciudad, destacando por su capacidad para transmitir la emoción y el dolor en sus representaciones de Cristos, Vírgenes y santos.
Mora cultivó un estilo personal marcado por el uso de líneas suaves, expresiones contenidas y una notable policromía que dotaba de vida a sus tallas.
Su obra refleja un equilibrio entre la austeridad y la expresividad, lo que le permitió captar el fervor religioso de la época.
Este año, 2024, se ha conmemorado el tercer centenario de su muerte en Granada (su fallecimiento acaeció en octubre de 1724), ciudad que guarda gran parte de su legado artístico y espiritual. Su figura es recordada como un símbolo del esplendor del arte barroco español y su influencia sigue vigente en la imaginería religiosa contemporánea.
Tercer centenario
Su obra se caracteriza por su gran expresividad y detalle, lo que lo convirtió en uno de los artistas más importantes de su época.
José de Mora, como también sus hermanos Diego y Bernardo, se formaron en el taller de su padre, el escultor Bernardo Francisco de Mora y Ginarte, y posteriormente se trasladó a Granada, donde desarrolló la mayor parte de su carrera. Su estilo se enmarca dentro del Barroco granadino, influenciado por artistas como Alonso Cano y Pedro de Mena. De Mora es conocido por sus esculturas religiosas, especialmente sus imágenes de vírgenes y santos, que se encuentran en numerosas iglesias y catedrales de Andalucía.
Entre sus obras más destacadas se encuentran la «Virgen de las Angustias» y el «Cristo de la Expiración», ambas en la Catedral de Granada. Por supuesto que también el Cristo de las Ánimas, o de la Sangre, hoy popularmente conocido como Cristo del Silencio, que es considerado por muchos como su obra cumbre. Estas esculturas muestran su habilidad para capturar la emoción y el dramatismo, características típicas del Barroco.
José de Mora falleció en Granada en 1724, y su legado perdura a través de sus obras, que continúan siendo objeto de estudio y admiración. Como se ha dicho más arriba, este año, 2024, se ha celebrado con escasa proliferación de actos, el tercer centenario de su muerte, que ha servido como ocasión para recordar y homenajear la contribución de este gran artista al patrimonio cultural de España.
este año, 2024, se ha celebrado con escasa proliferación de actos, el tercer centenario de su muerte
Para una consulta detallada de su biografía recomendamos consultar la página de la Real de San Fernando que lo aborda con Dibujante y Escultora del Rey: “José de Mora Ginarte y López Criado (Baza, Granada, 1.III.1642 – Granada, 25.X.1724, Escultor del Rey).