La implantación de instalaciones y plantas generadoras de energía renovable en determinados espacios del territorio de Granada, como la Vega, plantea ahora un debate enconado porque nuestra provincia y nuestra ciudad vuelve a ser utilizada como comodín autonómico.
Renovables
Las energías renovables, a menudo promovidas como la solución definitiva para el cambio climático, presentan varios problemas significativos que a menudo se pasan por alto. La intermitencia es uno de los mayores desafíos; la energía solar y eólica dependen de condiciones meteorológicas impredecibles, lo que hace que su producción sea inconsistente y requiera sistemas de almacenamiento costosos y aún ineficientes. La fabricación de paneles solares y turbinas eólicas no es tan ecológica como se publicita. Estos procesos consumen grandes cantidades de recursos minerales y generan residuos tóxicos. Además, la infraestructura necesaria para estas tecnologías ocupa grandes extensiones de tierra, afectando negativamente a los ecosistemas locales. Así, las energías renovables, aunque prometedoras, aún enfrentan serias limitaciones y no son la panacea ambiental que algunos sugieren.
¿Es que no hay territorios baldíos e improductivos con malos suelos donde no se genera ni de lejos semejante estropicio?
Esa necesidad de ocupar grandes extensiones de tierra, no justifica que destrocen el medio ambiente, lo vuelvan improductivo (al utilizar terrenos cultivados: 14.000 Ha entre cultivos de secano, olivares, frutales, etc. en la provincia de Granada, según la publicación “Colonialismo energético” -1-) lo degraden y rompan su continuidad espacial, provoquen caídas masivas de poblaciones de aves y mamíferos, empeoren la despoblación y nos conviertan en colonia energética, además de destruir hermosos y únicos paisajes con afectación a las actividades turísticas ¿Es que no hay territorios baldíos e improductivos con malos suelos donde no se genera ni de lejos semejante estropicio?
Otro aspecto a considerar es la catalogación de Utilidad Pública a los terrenos objeto de las renovables, con lo cual se favorece el camino para su instalación.
¿Cómo es posible que se pueda designar de Utilidad Pública a los terrenos de Santa Fe para proceder a su expropiación, para instalar una planta fotovoltaica de una extensión de más de 200 campos de fútbol? Eso en plena Vega granadina, igual que en otras zonas del Altiplano.
Granada, el suministrador de energía barata de Europa a base de la instalación de megaplantas de placas fotovoltaicas y parques eólicos
Como si Granada ya no tuviera bastante con llevar abandonada por más de cuatro décadas por la autonomía andaluza, se pretende ahora por el insolidario poder juntero, hacer de Granada el suministrador de energía barata de Europa a base de la instalación de megaplantas de placas fotovoltaicas y parques eólicos, con el que se destruiría nuestro territorio de otro modo, ahora en nombre de un falso ecologismo y el discurso del cambio climático.
Estas iniciativas poco beneficio traerán para el conjunto de la sociedad granadina. El problema es que este tipo de energía vende, porque se le coloca sin discusión alguna la etiqueta de ser “verde”, cuando verdaderamente se trata de un ángel exterminador de todo cuanto le rodea. Sin embargo, a sabiendas de ello su instalación se ha decidido aquí en Granada, ¿qué mejor que la ya menoscabada y deteriorada provincia nuestra que calla y aguanta todo cuando se le eche? ¿Por qué Granada siempre calla y lo acepta todo?
Sería muy indigno quedarse cruzados de brazos. Hemos de actuar de altavoces y amplificadores para reconducir tamaño despropósito. Granada podría producir el triple de la energía que consume.
Pensamos que ha llegado el momento de reaccionar ante este asunto y evitar que se instalen de modo indiscriminado, troceando proyectos para que pasen los filtros legales, estas megaplantas renovables que más pronto que tarde acabarán con nuestro futuro y que, de instalarse, será de gran dificultad su reversión al estado original.
Sería muy indigno quedarse cruzados de brazos. Hemos de actuar de altavoces y amplificadores, junto a las asociaciones y plataformas que actualmente ya realizan múltiples acciones para reconducir tamaño despropósito que, de realizarse todos los proyectos existentes, Granada podría producir el triple de la energía que consume.
-1- Libro “Colonialismo energético. Territorios de sacrificio para la transición energética corporativa en España” Josefa Sánchez Contreras y Alberto Matarán Ruiz
