En el juego de naipes con baraja francesa se denomina póquer a la reunión de las cuatro cartas del mismo valor. La carta de mayor valor nominal es la que representa al rey. El póquer de reyes lo crea la tenencia de los cuatro naipes representativos de los cuatro monarcas. En Granada confluyen en la celebración de la Semana Santa cuatro crucificados, cuatro tallas que conforman un póquer excelso de reyes de la imaginería procesional. Cuatro obras de difícil parangón artístico. Santo Crucifijo, Silencio, Consuelo y Favores.
La polis granadina proporciona marcos sublimes para las mejores joyas de la Pasión. Las creaciones alumbradas por los grandes maestros del renacimiento y del barroco que se acervan en los templos granadinos. Tesoros artísticos solo conceptuables en su máxima expresión artística, simbólica y litúrgica ante los cuadros incomparables de los paisajes naturales y los rincones urbanos de nuestra ciudad.
Tiempo de Cuaresma. El espíritu de la antigua Garnata se apresta para su particular Semana Mayor. La emblemática iconografía granadina procesionará por las calles en manifestaciones cultuales todo el año esperadas. Nazarenos, crucificados, misterios, vírgenes dolorosas, compondrán una sinfonía iconográfica difícilmente igualable en el mundo entero.
Entre los crucificados a los que se rinde culto público en Granada, destacan cuatro esculturas:
- El crucificado de San Agustín, de Jacobo Florentino “el indaco”, del siglo XVI
- El Cristo del Silencio, de 1695, del bastetano José de Mora, obra cumbre del XVII
- ElCristo del Consuelo, de José Risueño, fechado en 1698, casi en los albores del XVIII
- El popular Cristo de los Favores, de Francisco Morales, del XIX
Cuatro siglos, cuatro obras egregias de la imaginería crucífera. Un póquer escultórico que ofrecemos para su disfrute en nuestras páginas de historia.