EL PASADO DÍA 26 DE SEPTIEMBRE SE CUMPLIERON LOS PRIMEROS CIEN DÍAS DE GOBIERNO MUNICIPAL DE GRANADA Y ES TRADICIONAL HACER UN BALANCE DE ESTE PERÍODO INICIAL DE GOBIERNO PARA TENER UNA PRIMERA APROXIMACIÓN A LA GESTIÓN
LOLA RÍOS
Sociólogo
Hacer un balance de gobierno tras los primeros 100 días es una costumbre arraigada en la política de muchos países. Un análisis inicial que se da en todos los niveles, desde lo local hasta lo nacional. Este período de tiempo, que equivale aproximadamente a un trimestre de un mandato, se considera un punto de referencia significativo para evaluar el desempeño de un nuevo líder o administración.
Algunas de las razones clave por las que esta práctica es común y valiosa según la doctrina política son varias.
Hitos del balance
La primera de éstas es sin duda alguna la Evaluación Temprana, que permite apreciar el grado del compromiso del nuevo líder o gobierno para cumplir con sus promesas de campaña. Porque todo momento inicial es crucial para medir si están cumpliendo con las expectativas de los votantes, como señaló Duverger. La evaluación permite observar el establecimiento de prioridades del nuevo gobierno y sus enfoques políticos. Este proceso proporciona una visión clara de las áreas en las que se centra su acción y cómo planea abordar los desafíos más apremiantes de su ámbito de gestión. La comunicación y la transparencia alcanza entonces un especial significado, más que nada por la oportunidad que los primeros días de gobierno permiten desde la frescura de lo nuevo, comunicar los planes políticos de manera efectiva a la población, que aguardará expectante el resultado de lo avistado, por lo que la transparencia y la comunicación abierta son esenciales para generar confianza en el liderazgo.
El balance de los primeros 100 días de gobierno permiten también vislumbrar si es necesario un ajuste de estrategia, observar si han surgido obstáculos inesperados o si las circunstancias respecto del momento de campaña han cambiado más o menos drásticamente, lo que permitirá un nuevo enfoque de la gestión en función de la realidad inmanente. Y, finalmente, hacer un balance a los 100 días es una manifestación de la rendición de cuentas, un principio fundamental en la democracia, y de la calidad gubernamental, que desvela además el nivel de compromiso y madurez del gobierno, porque los ciudadanos tienen derecho a evaluar el desempeño de sus líderes y a expresar su opinión sobre si están cumpliendo con sus responsabilidades.
En su conjunto este primer balance es una preparación para el futuro tras el aprendizaje y adaptación para el gobierno. Las lecciones aprendidas durante los primeros 100 días pueden guiar las políticas y acciones futuras, ayudando al gobierno a tomar decisiones más informadas y en definitiva mejorar la gestión comprometida con la ciudadanía que ayuda a los líderes y a la comunidad a trabajar juntos para abordar los desafíos y lograr un gobierno más efectivo y responsable.
Granada 100 días
La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, destacó tras el cumplimiento de sus primeros 100 días al frente del Gobierno municipal granadino que sus principales logros han sido “el desbloqueo de proyectos como el avance del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) así como los trabajos preparativos para la elaboración y aprobación del presupuesto local de 2024, que espera sea uno de los primeros en aprobarse de España. Ambos asuntos no han de darle muchos problemas al nuevo gobierno municipal dada su mayoría absoluta de la que dispone en el Pleno, ni para el llamado por la alcaldesa como “desbloqueo” del avance del nuevo PGOM, ni para la aprobación del presupuesto municipal. Ambos temas pueden considerarse dos hitos de la “macropolítica” local cuyo no seguimiento y logro carecerían de justificación. Por otro lado, la aprobación inicial de la ordenanza de la convivencia y la constitución del Consejo Municipal del Comercio o el compromiso que se dice alcanzado con la Junta de Andalucía para el soterramiento del tren a su llegada a Granada, sólo parecen partes de una promesa constante tan incumplida como reiterada. Está por ver la plasmación real de los resultados.
Micropolítica
En la micropolítica la cuestión es a nuestro juicio distinta. Granada no acaba de mostrar un lado amable en lo cotidiano, ni en ella se atisba avance. A pesar de lo comprometido y anunciado, la nuestra sigue siendo una ciudad en donde la falta de limpieza y el vandalismo siguen muy presentes. Poco o casi nada se ha avanzado, por lo que habrá que dar un poco de margen, tal vez otros 100 días más, para poder hacer una valoración distinta o más contundente.
En otros aspectos no sólo no progresamos, sino que nos rezagamos y se nos ningunea.
La pérdida de la gestión económica de la empresa granadina CETURSA, encargada de la gestión de la estación de esquí Sol y Nieve, es algo que pesará siempre en toda apreciación que se pretenda hacer de la gestión del gobierno municipal
Como en el asunto de la recuperación institucional, donde el resultado es totalmente negativo. La pérdida de la gestión económica de la empresa granadina CETURSA, encargada de la gestión de la estación de esquí Sol y Nieve, es algo que pesará siempre en toda apreciación que se pretenda hacer de la gestión del gobierno municipal de la omnipotente Marifran Carazo. Es este un episodio desgraciado e intolerable que compromete decididamente el cacareado compromiso de Juanma Moreno y de su gobierno con Granada.
100 días son tiempo suficiente para una primera aproximación a la gestión de un gobierno y según puede concluirse en clave de resultados es, lamentablemente, negativo. Deseo poder concluir pronto en otro sentido.