EL COMPROMISO IDEOLÓGICO ES LA DEDICACIÓN Y ADHESIÓN A UNA DETERMINADA CAUSA DOCTRINAL, POLÍTICA, SOCIAL O FILOSÓFICA. IMPLICA UN DEBER PERSONAL Y ACTIVO CON LOS PRINCIPIOS Y VALORES DE DICHA IDEOLOGÍA, ASÍ COMO LA DEFENSA Y PROMOCIÓN DE SUS IDEAS EN LA SOCIEDAD. REFLEJA UNA CONVICCIÓN PROFUNDA Y UNA ORIENTACIÓN HACIA EL CAMBIO Y LA TRANSFORMACIÓN BASADOS EN ESOS PRINCIPIOS
CÉSAR GIRÓN
De Granada Histórica
Los valores son principios fundamentales que guían nuestras acciones y decisiones. Representan nuestras creencias y convicciones sobre lo que es importante en la vida, como la lealtad, la honestidad, la solidaridad, el respeto, la justicia y la tolerancia. Los valores nos ayudan a vivir de manera ética y significativa. La granadina Mariana Pineda encarnó muchos de ellos, especialmente la lealtad y el compromiso ideológico. A modo de síntesis, reunimos en torno en su memoria tres conceptos.
LEALTAD
La lealtad es una virtud que trasciende el tiempo y se manifiesta en actos heroicos y sacrificios valientes. Un ejemplo inmortal de esta cualidad es Mariana Pineda, una española que vivió durante el siglo XIX y se ha convertido en un símbolo europeo de resistencia y valentía.
Pineda destacó por su ferviente apoyo a la causa liberal y su compromiso con la libertad y la justicia. En un contexto político marcado por el absolutismo y la represión, ella se negó a traicionar sus ideales y colaborar con las autoridades opresoras. Su dedicación y lealtad a la causa liberal la llevaron a ser perseguida y finalmente ejecutada.
Su legado perdura como un recordatorio de la importancia de la lealtad a los principios y valores en los momentos más difíciles. Su historia inspira a generaciones posteriores para permanecer firmes en sus convicciones, incluso en situaciones adversas.
Mariana Pineda, una figura emblemática de resistencia, sigue siendo un faro para aquellos que luchan por la justicia y la libertad en todas las épocas.
TRAICIÓN
La traición a Mariana Pineda es una página oscura en la historia de España. Una mujer valiente y comprometida con la causa liberal se convirtió en víctima de una traición cruel y despiadada.
A pesar de su lealtad a los ideales de libertad y justicia, Mariana fue delatada por personas cercanas que colaboraban con las autoridades absolutistas. Fue arrestada y sometida a un juicio sumario donde fue acusada falsamente de conspirar contra el régimen. A pesar de su defensa apasionada y el apoyo de la opinión pública, fue condenada a muerte.
La traición a Mariana Pineda representa la forma más vil de todas: la de aquellos que utilizan la confianza y el apoyo recibido para traicionar y entregar a los luchadores por la libertad. Su sacrificio y ejecución son un recordatorio sombrío de los abusos de poder y la injusticia que prevalecían en aquel tiempo.
A pesar de su trágico final, la memoria de Mariana Pineda perdura como un símbolo de valentía y resistencia ante la opresión. Su historia nos insta a estar alerta y a no permitir que se socaven los valores fundamentales de justicia y libertad en nuestra sociedad.
MUERTE
La muerte de Mariana Pineda marcó un hito en la historia de España y dejó un legado perdurable. Su sacrificio fue un acto de injusticia y crueldad, pero también un catalizador para despertar la conciencia y avivar el espíritu de defensa de los derechos fundamentales que perdura hasta hoy. Su nombre se convirtió en una bandera de esperanza y un recordatorio de la importancia de defender la libertad y la dignidad humana, algo que la asociación Granada Histórica materializó al conseguir que a la Sala de Banderas del Parlamento Europeo en Estrasburgo se le diese su nombre.
La muerte de Mariana Pineda no solo fue una tragedia individual, sino una llamada a la acción: su memoria nos insta a luchar por un mundo y una sociedad más justa.