ESTA MAÑANA HE RECIBIDO UNA NOTICIA TAN INESPERADA COMO HELADORA. LA MARCHA DE UN AMIGO AL INFINITO CELESTE SIEMPRE LO ES, PERO MUCHO MÁS SI QUIÉN PARTE ES UN MAESTRO QUE MARCÓ TU VIDA.
CÉSAR GIRÓN
Letrado de la Junta de Andalucía
Hoy Granada se despierta con la triste noticia del fallecimiento inesperado de Antonio Sánchez-Jáuregui Jiménez, Abogado del Estado, jurista excepcional y persona de profunda calidad humana. Su muerte deja un vacío difícil de llenar en el ámbito jurídico y en el corazón de quienes tuvimos la fortuna de conocerlo.
Antonio Sánchez-Jáuregui inició su brillante trayectoria profesional en 1975, al acceder al prestigioso cuerpo de Abogados del Estado. Desde entonces, dedicó prácticamente toda su carrera al servicio en la Abogacía del Estado en Granada, su ciudad, donde su saber, su rigor y su sentido de la justicia se hicieron referentes para generaciones de letrados, dejando huella en el mundo jurídico. Más allá de su labor institucional, su vocación formativa lo llevó a crear una academia de preparación para futuros Abogados del Estado. De ella salimos numerosos profesionales que hoy ejercemos tanto en la Abogacía del Estado como en la Junta de Andalucía y fuera de la Administración pública. En todos nosotros dejó una huella imborrable de admiración y respeto, no solo por su vasto conocimiento jurídico, sino por su generosidad y dedicación a la preparación de profesionales bien formados.
Pero más allá de su excelencia profesional, Antonio Sánchez-Jáuregui fue, sobre todo, un hombre íntegro y cercano. Un esposo, padre y abuelo ejemplar, así como un amigo sincero y afable. Su simpatía natural y su amor por las cosas sencillas hicieron de él una persona entrañable, apreciada y querida por todos aquellos que lo rodeaban. Su bonhomía, difícilmente igualable, permanecerá como un legado imborrable en la memoria de quienes compartimos de un modo u otro su vida.
En estos momentos de profundo pesar, estoy seguro que todos los que lo tratamos, acompañamos a su familia en el dolor y nos unimos al homenaje a su extraordinaria trayectoria y humanidad. Descanse en paz Antonio Sánchez-Jáuregui Jiménez, maestro y amigo, un hombre que deja tras de sí un ejemplo de rectitud, generosidad y nobleza.
Un comentario
Conocí a Antonio, en nuestra juventud, siempre responsable y con la idea muy clara de hacerse Abigado del Estado, no daba pie a sus horarios de estudio, que jamás dejo dejó de atender.
Descanse en Paz el maestro y querido y veterano amigo.