LA REGENERACIÓN POLÍTICA ES UN TÉRMINO QUE SE UTILIZA PARA DESCRIBIR UN PROCESO DE CAMBIO POSITIVO Y RENOVACIÓN EN EL ÁMBITO POLÍTICO. SE REFIERE A LA ADOPCIÓN DE NUEVAS PRÁCTICAS, IDEAS Y VALORES EN LA POLÍTICA PARA MEJORAR LA TRANSPARENCIA, LA HONESTIDAD Y LA EFICIENCIA DEL GOBIERNO.
LOLA RÍOS
SOCIÓLOGO
La necesidad de regeneración política surge de la percepción pública de que los políticos y los partidos políticos han perdido su legitimidad y credibilidad. Esto se debe a una serie de factores, como la corrupción, la falta de transparencia, el nepotismo, la polarización y la desconexión con la realidad cotidiana de la gente. Con ella, y desde el fenómeno sociopolítico que se conoce como “regeneracionismo”, se busca abordar estos problemas de forma metodológica y teleológicamente restaurar la confianza de la ciudadanía en sus líderes y representantes.
Para lograr el fin que la inspira la regeneración política, se necesitan cambios significativos en la forma en que se hacen las cosas en el mundo político. Algunas de las medidas que se pueden tomar incluyen la implementación de políticas de transparencia y rendición de cuentas, la limitación de los mandatos de los políticos, la promoción de la participación ciudadana en la toma de decisiones y la eliminación del financiamiento privado en las campañas electorales.
La transparencia es una de las piedras angulares de la regeneración política. Los ciudadanos tienen derecho a saber cómo se toman las decisiones políticas, cómo se gastan los fondos públicos y quiénes son los actores involucrados en los procesos políticos de toma de decisión. La implementación de políticas de transparencia, como la publicación de los presupuestos gubernamentales, los informes financieros y los registros de reuniones, es esencial para garantizar la confianza de la ciudadanía en los dirigentes y a la postre en las instancias de cualquier gobierno.
Otro elemento importante de la regeneración política es la limitación de los mandatos de los políticos. Los políticos que han estado en el poder durante demasiado tiempo tienden a perder la conexión con las necesidades y deseos de la gente a la que representan. La limitación de los mandatos puede ayudar a evitar la corrupción y el abuso de poder. Para lo cual es necesario la implementación de sistema de evaluación y de control.
La participación ciudadana también es un factor clave en la regeneración política. La democracia no solo consiste en votar cada cuatro años, sino de involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones políticas que les afecten. Y de este modo, las herramientas como las consultas populares, las iniciativas ciudadanas y la consulta pública son formas efectivas de involucrar a la ciudadanía en los procesos políticos.
Finalmente, la eliminación de la financiación privada de las campañas electorales es otra medida clave para lograr la regeneración política. Los políticos que reciben grandes sumas de dinero de intereses privados pueden estar más preocupados por cumplir con los intereses de sus donantes que con los intereses de la ciudadanía. La implementación de leyes que limiten o prohíban el financiamiento privado en las campañas electorales puede ayudar a garantizar que los políticos sean responsables ante la ciudadanía, en lugar de ante los intereses privados.
En síntesis, la regeneración política es un proceso necesario en toda democracia por definición. Es ineludible un proceso regeneracionista continuo en los sistemas occidentales de participación, gestión y decisión, como forma de proteger al sistema. En el nuestro, que no es peor ni mejor que otros occidentales, es urgente que todos los agentes políticos porfíen en su prosecución. Sólo así, podremos considerar que vivimos en un auténtico régimen democrático ajeno a patologías tóxicas, que a la postre conducen a su envilecimiento.
