LOS PARACAIDISTAS —O DIPUTADOS CUNEROS— SON AQUELLOS QUE OBTIENEN SU ESCAÑO SIN PERTENECER A LA SOCIEDAD DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN POR LA QUE SON ELEGIDOS. ESTA PRÁCTICA DE DESIGNACIÓN POLÍTICA CUESTIONA LA DEMOCRACIA Y DEBILITA LA REPRESENTATIVIDAD EN LOS ÓRGANOS LEGISLATIVOS. PERO ESO ES ALGO QUE NO IMPORTA A NUESTROS DIRIGENTES
PILAR BENSUSAN
Catedrática de derecho administrativo
Paracaidistas en la política
Después del espectacular desfile en Granada del día de las Fuerzas Armadas, en el que una paracaidista aterrizaba flamantemente con la bandera de España, un magnífico momento para nuestra tierra, hemos pasado sin contrariedades al más puro paracaidismo político, en el que la brigada del PSOE ha decidido encasquetar en sus listas por Granada al Congreso a Carmen Calvo y, encima, como número uno. Un pago claro y decidido de su contribución a la causa separatista y a la materialización del indulto a los golpistas catalanes —resulta paradójico que lo primero que haya declarado Carmen Calvo tras su imposición en las listas de Granada haya sido que para ella su prioridad es España— junto a su delfín, Montilla Martos, y al exministro Juan Carlos Campos.
Como si ya no tuviéramos bastante con los espectáculos de “C’Olona” y con el nefasto recuerdo del binomio ominoso impuesto por el trío Salvador-Hervías-García Egea, ahora aterriza en paracaídas la cordobesa Calvo, la misma del dedazo que adjudicó a Córdoba el centro logístico del ejército que Jaén esperaba como agua de mayo y que le iba a procurar 3000 empleos directos. Actuación innoble que fue origen de la querella por prevaricación que le pusieron los jiennenses.
La formación Jaén Merece Más despegó a causa de este desprecio y del ninguneo continuado que recibe la provincia. Sin embargo, en Granada, por más desprecios que nos hagan, parece que la sociedad no reacciona y que nuestros políticos se pliegan sin ambages a las decisiones nefastas para nuestra tierra que se toman desde fuera.
Como Granada siempre calla humillada, se convierte en el blanco perfecto de todos los desprecios de los políticos de turno, que mejoran a unos territorios, los que no se tapan la boca, y perjudicar a los sumisos, los que siempre comulgan con ruedas de molino.
¿Cobardía, mansedumbre, miedo a perder el puesto político, desprecio a Granada? Da igual, se trata, sin duda, de una combinación de todos ellos en este desesperado “sálvese quien pueda” que el sanchismo ha puesto en marcha frente a la debacle que le espera y que aquí el PSOE provincial aguanta servilmente.
Como Granada siempre calla humillada, se convierte en el blanco perfecto de todos los desprecios de los políticos de turno
Rebeliones y dimisiones en bloque en Aragón y Ávila, y la marcha atrás de Sánchez en la capital de los dominios de Page, pone de manifiesto que algunos socialistas sí se han enfrentado a los antojos personales del presidente, pero no es el caso de los dirigentes socialistas de Granada, que han decidido enmudecer y aceptar sin rechistar las imposiciones autoritarias y caprichosas de Ferraz. Cómo será que incluso algunos han llegado a dar las gracias por la inesperada “deferencia” de dirección federal por traer aquí a la cordobesa, que dicen haber entendido como modo de contribuir al proyecto nacional del partido. Ver para creer…
El desembarco de ministros y derrotados sanchistas del 28-M ha puesto en marcha la mayor operación paracaidista hasta ahora desplegada. Una auténtica brigada de sanchistas va a desembarcar en las provincias vasallas, entre las que, como siempre, está Granada.
Si queremos que Granada cuente algún día, hay que acabar definitivamente con la servidumbre política que practican sin rubor nuestros representantes, si no, seguiremos liderando la cola de España, de la postergación y de la humillación. Un fenómeno que no es exclusivo de los socialistas, porque no es de olvidar que la alcaldesa de Granada es de Valladolid, aunque trate de “tunearlo”, que los miembros principales de su lista son de Málaga, Sevilla, Córdoba, Jaén y hasta de Italia. Ni tampoco, que la cabeza de lista de los comunistas, Martina Valverde, es gaditana y tras su paso por Córdoba como diputada en las últimas elecciones generales, ha sido designada para encabezar la lista por nuestra provincia al Congreso de los Diputados.
