LA BANDERA DE ANDALUCÍA, COMPUESTA POR TRES FRANJAS, VERDE, BLANCA Y VERDE, Y EL ESCUDO DE HÉRCULES, DICEN QUE ES EL LEGENDARIO EMBLEMA REPRESENTATIVO DE LA REGIÓN. REALMENTE DISEÑADA POR BLAS INFANTE EN 1918, FUE ADOPTADA EN 1982, PERO TODO EN ELLA, COLORES, ESCUDO Y LEMA, ES FAKE
La vexilología viene a decirnos que una bandera es un símbolo visual que representa a una nación, organización, entidad o grupo. Y que, generalmente, está compuesta por colores, formas y símbolos específicos, que hacen que encarne la identidad y valores de la entidad que representa. La bandera, además de ser un distintivo patriótico, desempeña un papel crucial en la comunicación, sirviendo como medio para expresar historia, cultura y unidad específica, por ser portadoras de significados profundos y conexiones emocionales.
Pues bien, así contemplado el ser bandera por la ciencia que las estudia, la de Andalucía, la “tradicional” —atención a los entrecomillados que vienen—, verde, blanca y verde, es una monumental fake. Como todo en el constructo autonomista andaluz.
Se ha dicho y presentado la bandera de Andalucía diciendo que es el símbolo que representa la identidad y la historia de esta comunidad autónoma -que ha usurpado todo el sur peninsular-.
Diseñada por Blas Infante, considerado el «Padre de la Patria Andaluza», se dice sin temor alguno al descubrimiento de la verdad, que los colores de la bandera tienen un profundo significado.
El verde simboliza la esperanza y la naturaleza, el blanco representa la pureza y la luz, pero ni en eso se ponen de acuerdo. Me refiero al diseñador, al origen y al significado de sus dos colores.
Ni los colores simbolizan nada histórico ni legendario, ni el Hércules con los leones y el arco bajo el que se ubican son propiamente andaluces, sino gaditanos y robados a la historia de la simbología del Plus Ultra
Origen
Sobre su origen el estatuto de autonomía acoge la monumental fake de una bandera inventada y sin historia alguna que la respalde, conectándola con un escudo y un himno, todavía más fake, pues ni los elementos de uno, ni la letra del otro, no soportan ni el más mínimo análisis histórico
Dice el art. 3.1 de dicho texto normativo que La bandera de Andalucía “[…] es la “tradicional” formada por tres franjas horizontales —verde, blanca y verde— de igual anchura, tal como fue aprobada en la Asamblea de Ronda de 1918”. Y su versión institucional se reguló en la Ley 3/1982, de 21 de diciembre (BOJA n.º 1, de 4 de enero de 1983).
Y es que, en eso de la tradición, pues como que no.
Ni los colores simbolizan nada histórico ni legendario, ni el Hércules con los leones y el arco bajo el que se ubican son propiamente andaluces, sino gaditanos y robados a la historia de la simbología del Plus Ultra —el lema histórico que impulsó a los españoles a conquistar el mundo—, ya presente desde antiguo en la heráldica patria.
Himno
Y, lo del himno, el otro símbolo oficial de la autonomía, nada más ser leída su primera estrofa:
“La bandera blanca y verde
vuelve, tras siglos de guerra
a decir paz y esperanza
bajo el sol de nuestra tierra”
ya se advierte, a poco que se tenga un mínimo conocimiento que estamos ante algo falso y manipulado. Y no digamos ya cuando continúa con aquellas otras estrofas de
“los andaluces queremos
volver a ser lo que fuimos
hombres de luz que a los hombres
alma de hombres les dimos»
Creemos que, como dice el propio Carlos Herrera cada vez que puede: “la letra del himno de Andalucía no aguanta ni el menor análisis histórico”, porque todo en él es fake.
Haciendo un poco de rigurosa historia, para lo que tomaremos como base los estudios elaborados por los propios andalucistas para que nadie diga que fabulamos, digamos algunas verdades que los andalucistas dirán que son veleidades, pero que son dichas por ellos mismos. Y es que el rigor y la coherencia en política brillan por su absoluta falta en el autonomismo y en el pensamiento nacionalista andaluz, si es que puede calificarse así.
Origen legendario fake
Soslayando a propósito en este momento ofrecer una visión sobre el origen islámico que algunos pretenden, moderno, que pretenden otros, o contemporáneo que parece lo más real, que diferimos a hacer en el siguiente número de HG por su interés para nuestros lectores, centrémonos en el origen atribuido de la bandera andaluza.
Se ha convenido que la bandera de Andalucía fue creada por Blas Infante; se dice que con motivo de la llamada Asamblea de Ronda en 1918, según Vergara Varela.
Sin embargo, en las actas de las sesiones en Ronda nada se afirmó al respecto y Enrique Iniesta afirma que la primera mención de la bandera por Blas Infante aparece en la revista Andalucía el 31 de diciembre de 1919, casi dos años después.
En todo caso, de lo que no hay duda alguna, es que no se daría a conocer hasta la década de 1930, cuando salió publicado un artículo en La Voz el día 25 de diciembre de 1932.
También se sabe que ondeó por primera vez en una institución oficial el 6 de noviembre de 1932 en un balcón del Ayuntamiento de Aracena (Huelva) y en Cazalla de la Sierra (Sevilla), durante una colectivización de tierras, como también señala Vergara Varela.
ondeó por primera vez en una institución oficial el 6 de noviembre de 1932 en un balcón del Ayuntamiento de Aracena (Huelva) y en Cazalla de la Sierra (Sevilla), durante una colectivización de tierras
Expresión de que el movimiento andalucista de Blas Infante se había vinculado al movimiento revolucionario anarcosindicalista, de gran pujanza entre el campesinado andaluz en aquel momento, como señala Julio Ponce Alberca.
En la época del primer bienio de la Segunda República Española, que había abordado la cuestión autonomista catalana y vasca, abrió la misma posibilidad para otras regiones, se reunió la conocida como Comisión Organizadora de la Asamblea Regional Andaluza, que se erigió en encargada de elaborar un proyecto de Estatuto de Autonomía.
Y para ello, se desarrolló una labor de promoción de los símbolos andaluces, para lo cual se recurrió al movimiento andalucista, liderado por Blas Infante desde hacía más de una década, hasta entonces con escaso éxito.
Esta incipiente popularidad de la bandera provocó también la aparición en la prensa de más de una docena de propuestas vexilológicas alternativas —ergo, no estaba tan claro su prestancia histórica y legendaria—, tanto de sectores afines como detractores de la autonomía. Algunas propusieron que, en lugar del verde y blanco, se incluyeran colores como el azul, el amarillo o el rojo, de figuras heráldicas como el sol, o incluso abogando directamente por su sustitución por el pendón de Fernando III el Santo —que fue la bandera oficial de Sevilla hasta 1995, pues este rey había reconquistado la Baja Andalucía en el siglo XIII, lo que demuestra la vinculación sine qua non del andalucismo con el sevillanismo militante—.
Tras celebrarse finalmente la Asamblea Regional en Córdoba en enero de 1933, el proyecto fracasó y los representantes de las diputaciones republicanas de “Granada, Jaén, Almería y Huelva” rechazaron el proyecto autonomista planteado. El representante de la Sociedad Económica de Amigos del País, de Jaén, “mostró extrañeza por la bandera verde y blanca y el himno regional” —así como el grito de “Andalucía libre”, propio de los movimientos socialcomunistas y anarquistas—, mientras que el representante de Granada, Ricardo Corro, que a la postre sería alcalde republicano de la ciudad, cuestionó la legitimidad de la Asamblea y de las Comisiones gestoras.
los representantes de las diputaciones republicanas de “Granada, Jaén, Almería y Huelva” rechazaron el proyecto autonomista planteado
-Véanse el artículo titulado Asamblea Regional Andaluza, publicado el 31 de enero de 1933 en el Diario de Córdoba; y el editorial de El Defensor de Granada de la misma fecha; y las ediciones de Ideal, El Noticiero o la Gaceta del Sur de estas fechas-.
Reaparición
La guerra civil española puso definitivamente fin al proyecto autonomista andaluz —si es que llegó a existir como muchos han cuestionado— republicano y a sus símbolos, pero la bandera verde y blanca como representación del incipiente nacionalismo andalucista, se recuperó 40 años más tarde, durante la transición española.
El Partido Socialista de Andalucía (PSA) fue el primero en “desempolvar” -en palabras de Antonio Ramos Espejo- la bandera andalucista de Blas Infante y en hablar de autonomía para la región. Y en ello siguen, ahora valiéndose del Gobierno de Juanma Moreno que disputa la antorcha del andalucismo al PSOE, que a su vez se la quitó al PSA.
La bandera se popularizó, con no poca sorpresa por su desconocimiento, con motivo de la manifestación pro-autonomía del 4 de diciembre de 1977
Siguieron después otros grupos minoritarios como el Partido del Trabajo, el MSA y el MCA, cuando agrupaciones más numerosas, como el PSOE y el PCE, eran aún reacias a sumarse al movimiento andalucista, como señala Antonio Ramos Espejo.
La bandera se popularizó, con no poca sorpresa por su desconocimiento, con motivo de la manifestación pro-autonomía del 4 de diciembre de 1977, que reivindicaba la misma autonomía para Andalucía que la que se pretendía dar al País Vasco y Cataluña, aunque en el caso andaluz las reivindicaciones eran más bien económicas (debido al atraso de la región) que identitarias. Fue entonces cuando muchos políticos que se hicieron por entonces andalucistas “a marchas forzadas”, porque no sabían, como el grueso absoluto de los vecinos de Andalucía, quién era Blas Infante ni qué significaban los colores de la verdiblanca; una bandera que la derecha calificaba de “enseña separatista”, dice también Antonio Ramos Espejo.
Y finalmente, tras el referéndum fake autonomista del 28 de febrero de 1980, se aprobó el Estatuto de Andalucía que hizo la bandera fake verde y blanca y el escudo fake de Hércules símbolos oficiales de Andalucía, como también al himno andaluz.
Simbolismo fake
En el simbolismo de la enseña andaluza y andalucista, no vamos a entrar por detalle. Lo vamos a dejar para otro número de la HG, porque el tema es realmente suculento y sugerente. Digamos sólo como anticipo que la verdiblanca no llegó a ser conocida hasta la época de la Segunda República y que ni entonces ni ahora se han puesto de acuerdo sus estudiosos sobre su origen; que unos señalan que es islámico, moderno o contemporáneo, que algunos vinculan con la bandera bética…
En próximo número de HG más sobre la bandera fake de Andalucía y su falso simbolismo. No se lo pierdan.
AVANCE DEL PRÓXIMO NÚMERO DE HG: El proceso de creación de la bandera se remonta a principios del siglo XX, cuando Blas Infante, defensor del regionalismo andaluz, buscaba un símbolo que representara la identidad de la región. Tras intensas deliberaciones y consultas con diversos artistas, Infante presentó la bandera en 1918 durante el Congreso Regionalista de Ronda. La Bandera de Andalucía se convirtió en un emblema de la lucha por la autonomía y la identidad andaluza. Hoy en día, ondea orgullosa en instituciones, edificios públicos y eventos que celebran la rica cultura e historia de esta vibrante región.