AMNISTÍA AL PROCÉS. NO EN MI NOMBRE
PARECE COMO SI EL PUEBLO, CONOCEDOR DE LA INCAPACIDAD Y LA FALTA DE VOLUNTAD DE LOS DOS GRANDES PARTIDOS PARA RELACIONARSE Y PONERSE DE ACUERDO, BUSCARA CON SU DECISIÓN UNA
PARECE COMO SI EL PUEBLO, CONOCEDOR DE LA INCAPACIDAD Y LA FALTA DE VOLUNTAD DE LOS DOS GRANDES PARTIDOS PARA RELACIONARSE Y PONERSE DE ACUERDO, BUSCARA CON SU DECISIÓN UNA
LA CONCESIÓN DE RECONOCIMIENTOS Y GALARDONES A LOS CIUDADANOS DEBE ESTAR PRECEDIDA Y RODEADA DE UN JUICIO CRÍTICO DE MÉRITOS Y DE EJEMPLARIDAD. UN BINOMIO INDISOLUBLE EN EL QUE LA
DEBEN CONSERVARSE ESTAS OBRAS QUE SI CONFORMAN SINGULARES CREACIONES ARTÍSTICAS. ESTAMOS CONTRA LOS GRAFITIS, PERO ESTO OBVIAMENTE NO LO ES. No vamos a hacer política, o sí, pero cultural. En
EN ARAS DE UNA IDEOLOGÍA TAN INCOMPRENSIBLE COMO DESTRUCTIVA LOS PODERES FÁCTICOS DEL PRO-ANDALUCISMO Y PRO-PROGRESISTAS AÑO TRAS AÑO, DESDE LA DÉCADA DE LOS OCHENTA DEL SIGLO PASADO VIENEN ATACANDO
CREO LLEGADO EL MOMENTO DE QUE LOS GRANADINOS, DEMOCRÁTICAMENTE, PERO SIN DEMORA, RECUPEREMOS LAS RIENDAS DE NUESTRA TIERRA. SI NO LO HACEMOS SEGUIREMOS SIENDO CULPABLES DE TODO CUANTO NOS PASA.
EN EL CXXV° ANIVERSARIO DE SU MUERTE, ÁNGEL GANIVET, EL GRANADINO ILUSTRE Y NOTABLE, FILÓSOFO Y LITERATO, PERMANECE EN LA MEMORIA COLECTIVA DE LOS GRANADINOS Y LOS ESPAÑOLES. SU TRÁGICO
LOS CENTROS DE PODER POLÍTICO SEVILLANO Y ANDALUCIZANTE SE CONJURARON CONTRA LA INICIATIVA DE LA CELEBRACIÓN DEL PRIMER MILENIO DEL REINO DE GRANADA. AHORA, AL CONTRARIO, FACILITAN LA CONMEMORACIÓN DE
La muerte prematura de Ángel Ganivet García en 1898 dejó un vacío en la literatura y el pensamiento español. Nacido en Granada en 1865, Ganivet fue un destacado ensayista y
Ana Morilla Fijar la mirada en Ganivet puede convertirse en una adicción para los apasionados de la tríada divina –literatura, historia y Granada–. Une a las maravillosas contradicciones de su
Monumento funerario a Ganivet en el cementerio granadino pudo ser un auténtico cenotafio, porque se concibió previamente como homenaje al intelectual granadino, que estuvo vacío hasta la llegada de sus